2.19.2012

hay amores que se eligen solo una vez en la vida...

es algo que normalmente no hablo, o no discuto, cuando me preguntan: que sentiste? contesto con un simple: no puedo explicartelo.

Tigres, como he mencionado anteriormente, es en mi vida mucho mas de lo que yo puedo explicar. el cariño que les tengo es algo que muchos no entenderian, ni entenderan, es algo que se siente, que se sufre, que se vive. ser Tigre es algo diferente, a Tigres lo quiero porque lo quiero, no existe alguna explicacion logica, los quiero porque me identifico, nunca me importo que tan mal les iba, o que tan bien jugaran, ahi estaba, nunca me derrumbe, nunca deje de apoyarlos, siempre estuve ahi, cuando mas me necesitaba, cuando a gritos me pedia que me fuera del estadio con sus malos resultados, cuando ibas al estadio con la esperanza de que mostraran un poco de futbol, y que no perdieran tan feo o no nos golearan. lo sufri, aquel Tigres-Morelia, cuando estuvimos a punto de irnos a segunda. fuimos golpeados animicamente hasta mas no poder, eramos coleros en la tabla, nunca habia visto a mi equipo campeon, eramos la burla de todos, pero yo ahi seguia, esperandolos, alentandolos, siempre fieles... y es que este sentimiento no tiene explicacion, no tiene razon, no entiende a nada, ni a nadie. para Tigres solo tengo amor incondicional, y es el unico que le puedo ofrecer.

el dia 11 de diciembre del 2011, será un dia que jamas voy a olvidar, un dia donde tuve una montaña rusa de sentimientos en un lapso de 90 minutos, pero que no cambiaria por nada en el mundo.

el dia habia amanecido, estaba nublado, lluvioso y muy frio, ese dia todos despertabamos con esa ilusion, la ilusion de saber que tal vez ese podria ser el dia, estabamos a 90 minutos de ser campeones, con un marcador global a favor de 1-0, pero aun asi, no podia evitar pensar en nuestros fantasmas... y si no sucede? y si el destino se empeña en dejarnos morir en la raya de nuevo? si, es verdad, como aficionada puedo decir que sentia cierto trauma, ya dos veces habia vivido esa decepcion, que me decia que esta vez seria diferente? nadie me podia garantizar nada...

desde temprano fui a casa de mi amiga Pita, habiamos decidido hacer una previa antes de ir al estadio, algo que simplemente se convirtio en hacer papelitos para poder lanzar en el estadio, y asi se nos fue el tiempo cortando Seccion Amarillas viejas, hasta que llego la hora, esa hora que tanto ansiabamos llegara, pero aun asi temiamos, partimos rumbo al estadio, era emocionante ver tantas banderas por las calles, los carros ondeaban sus banderas con las ventanas abajo a pesar de la lluvia, volvia la ilusion, esa que hace mucho tiempo no sentiamos, esa sensacion de que tal vez esta seria la buena.

en el trayecto yo no podia pensar en todos los sentimientos que sentia atorados en el pecho, sentia miedo, desesperacion, angustia, emocion, ilusion, felicidad, no sabia como manejarlo. y es que sabia que ese dia a las 8pm, yo estaria llorando, lo unico que no sabia si seria de felicidad o de tristeza.

llegamos al estadio, el ambiente era de carnaval, pero aun asi se podian sentir esos fantasmas que nos atormentaban desde hace 10 años... seguia lloviendoo, habia neblina, nosotros intentabamos brincar los charcos para no mojarnos los tenis, cosa que no logramos... nos dieron pañuelos para ondear, escanearon mi boleto, y ahi estabamos, en la final del futbol mexicano, MIS TIGRES, esos que hace 2 años me habia hecho pasar un trago muy amargo, hoy me tenian a 90 minutos de la gloria...

el sueño estaba a punto de cumplirse, estabamos en nuestros asientos en Zona Gol Norte, compramos nuestra cheve (solo por el vaso conmemorativo), y pelabamos semillitas como viles cotorros...

y entonces llego el momento, el silbatazo inicial, yo me frotaba las manos, no por frio, era por nervios, por angustia, por anelar tanto ese momento, estar ahi y ahora ya quieres que se termine para saber el resultado... y llego un momento clave, Oswaldo Sanchez (portero de Santos) expulsado a pocos minutos de haber iniciado el partido, con un penal a favor, por dentro sentia sentimientos encontrados, no queria que fuera un partido disparejo, o que ganaran por penal, y por otro lado me moria porque anotara y que el partido fuera mas facil de resolver para Tigres, nos encontrabamos sentadas justo detras de la porteria donde se cobraria el penal, Lobos se perfilaba para tirar, el arbitro silvo para dar señal de avance, Lobos avanza unos cuantos pasos, tira a izquierda y el portero desvia.

en ese momento me senté de un solo jalon, el estadio enmudecio por un par de segundos, en mi cabeza no podia dejar de pensar, no me hagas esto de nuevo, no pongas a prueba mis sentimientos, esos son incondicionables, yo te quiero, pero no me hagas esto. el estadio junto con su aficion recupero la voz, y juntos empezamos a cantar de nuevo...

transcurrieron varios minutos, y volvio a suceder, el estadio enmudecio, no, no habiamos fallado otro penal... aun peor, perdimos ventaja, Santos habia anotado el gol del empate, me quede sin palabras, queria llorar, pero gano mas el coraje, y empezamos a cantar, juntos a una voz todo el estadio, simplemente que esta vez, el mensaje detras de nuestros vitoreos eran diferentes, gritaban en silencio, no me hagas esto de nuevo, no puede ser. los fantasmas nos perturbaban y veiamos como de pronto se nos venia la noche, como era posible que nos anotaran siendo que ellos tienen un hombre menos? y asi nos fuimos al descanso.

el medio tiempo no podia dejar de pensar en que teniamos que regresar atacando con todo, un gol tempranero en el segundo tiempo le devolveria esa magia que habia perdido el conjunto en la primera parte... y asi sucedio... con un gol de Hector Mancilla, remate de cabeza directo al fondo de las redes, lo grite, como nunca habia gritado un gol, y es cierto, nunca habia llorado porque mi equipo anotaba, pero asi fue, eran lagrimas de felicidad, de alivio, la copa estaba de nuestro lado de nuevo, y llore una vez mas con el gol de Danilinho, y aun mas con el de Alan Pulido.

estaba sucediendo, lo estaba viviendo, yo estaba ahi, en carne propia, viviendo ese momento que jamas pense que llegaria, ese con el que habia soñado desde siempre, mi equipo ganaba la final del futbol mexicano, mis Tigres me estaban dando esa alegria, sanaban las heridas de hace ya varios años tenia abiertas, y entonces sono el silbatazo final, y llore, llore como niña chiquita, y a donde voltearas, todo mundo tenia cara de puchero, todos estabamos felices, todos querian llorar de felicidad, nunca habia visto a mi equipo campeon y esa noche lo hice, en mi estadio, con mi equipo, con mis amigas, esa noche nunca la olvidare, por el resto de mi vida podre platicar de esa noche, cuando tu fuiste campeon, cuando por fin me diste esa alegria que me habias negado desde hace muchos años... y debo admitir que ese campeonato no era necesario, porque yo te quiero igual, para mi siempre sera mi campeon, para mi siempre seras mis unicos colores, yo siempre te voy a querer, yo siempre te voy a alentar, yo siempre voy a estar ahi, tu siempre me haras feliz, asi pasen los años, esto no borrara nada, aun y asi tengan que pasar otros 29 años para verte campeon, ahi estare, siempre.

tal vez algunos de ustedes recuerden la siguiente frase de un post anterior:

Y algun dia, espero y no muy lejano, algun dia lo haras, lo lograras y ese dia ire hacia ti, te abrazare y te dire "gracias por nunca dejar de luchar", y mientras ese dia llega, aqui estare, esperando, alentando...


ese dia, 11 de Diciembre del 2011, yo te di las gracias, por hacerme tan feliz, por darme esa ilusion, pero mas que nada por nunca dejar de luchar, yo lloraba, y el cielo conmigo.

Hay amores que se eligen solo una vez en la vida, y una vez mas me demostraste que no me equivoque... gracias Campeón.

1 comment:

  1. Excelente. Sólo los Tigres lo podemos entender, el partido ante Morelia del 2009 fue la culminación de una de las etapas más desgastantes que recuerde, desde aquella derrota con Necaxa de último minuto y ese partido final en medio de todo aquel rollo de la influenza y sin embargo si volviésemos a estar en esa situación no dudaría en estar con Tigres.
    Me imagino que a ti como a mi en los siguientes 2 años cientos de veces te dijeron "yo he visto a mi equipo X veces campeón y tu sigues peleando descensos" y a pesar de todo seguir firme en que no lo cambiaríamos por nada y aferrados a una dulce espera.
    Gracias a Dios el campeonato llegó, como dices no era una condición para seguir fieles pero era algo que anhelábamos vivir, lo que se sintió, lo que se cantó y la forma en que se dio son cosas que van a quedar siempre en nosotros pase lo que pase.
    Saludos y no te preocupes, habemos muchos miles de enfermos con esa misma locura.

    ReplyDelete